viernes, 19 de junio de 2009

PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS HISTORICOS DE LA EDAD MODERNA


Guerra de la Independencia estadounidense
Guerra de la Independencia estadounidense, conflicto bélico inmerso en un proceso revolucionario que desde 1775 hasta 1783 enfrentó a las trece colonias británicas de la costa atlántica de Norteamérica que recibirían el apoyo de Francia y España con Gran Bretaña; su desenlace supuso la independencia de esos territorios y la consiguiente creación de un nuevo país que se denominó Estados Unidos de América. Revolución americana es otro nombre con el que la historiografía ha designado a estos acontecimientos.


Causas de la guerra
La finalización en 1763 de la guerra de los Siete Años, que en lo referido al escenario norteamericano es conocida como Guerra Francesa e India, acabó con la expulsión de Francia tanto del subcontinente norteamericano como de la India; y en ambos casos el poder francés fue sustituido por el británico. En consecuencia, Gran Bretaña pasó a ser la primera potencia en el hemisferio occidental y la máxima potencia en el mar, lo que hizo que aumentara el volumen de su comercio marítimo. El rey británico Jorge III, que había subido al trono en 1760, contribuyó a incrementar la presencia regia en las decisiones políticas, si bien el resultado de ello fue la inestabilidad y la falta de orientación en los asuntos nacionales, en un momento en el que se estaban fraguando las condiciones que provocaron el conflicto con sus colonias americanas.
Las Leyes Coercitivas
En represalia, el Parlamento aprobó en 1774 las Leyes Coercitivas que los colonos llamaron Leyes Intolerables, diseñadas para castigar a la colonia de Massachusetts y demostrar la soberanía de la metrópoli. Entre otras medidas, el puerto de Boston fue cerrado (por medio de la denominada Acta del Puerto de Boston), se alteró la balanza del poder del gobierno de la colonia en favor de la corona y se acordó que el personal británico que fuera acusado por delitos cometidos en Massachusetts sólo estuviera sujeto a la jurisdicción de los tribunales de la metrópoli. Para supervisar el cumplimiento estricto de este conjunto de leyes, el Parlamento eligió como gobernador de Massachusetts al teniente general Thomas Gage, jefe del Ejército británico en Norteamérica, lo que los colonos entendieron como una preocupante fusión de las autoridades civil y militar.

El primer congreso continental
Las Leyes Coercitivas aseguraron a Massachusetts el apoyo de las demás colonias. La junta de Virginia convocó una reunión de representantes de las trece colonias para ejercer una acción conjunta contra la intrusión del poder parlamentario en los derechos coloniales. La reunión, conocida como primer Congreso Continental, tuvo lugar en Filadelfia en septiembre de 1774 y a ella asistieron representantes de las trece colonias excepto Georgia. En sus sesiones, en las que no se sugirió la independencia respecto de Gran Bretaña, sí se insistió en los derechos de las colonias, expuestos en una Declaración de Derechos y Agravios, enviada al rey Jorge III.
Segundo congreso continental y asedio de Boston
El segundo Congreso Continental inició sus reuniones en Filadelfia el 10 de mayo de 1775 para debatir el levantamiento de las colonias de Nueva Inglaterra contra las tropas del Rey. Los delegados designaron rápidamente al Congreso como gobierno central para las Colonias Unidas de América, adoptaron a las tropas que participaban en el asedio de Boston como Ejército Continental y por votación unánime nombraron comandante en jefe a George Washington, quien había combatido como destacado oficial de las tropas de Virginia en la Guerra Francesa e India. Washington atrajo el apoyo de los habitantes del sur a una guerra iniciada principalmente por milicianos de Nueva Inglaterra. A pesar de los preparativos para el enfrentamiento, la mayoría de los colonos norteamericanos aún confiaban en la reconciliación con Gran Bretaña. Para ello el Congreso adoptó una resolución en forma de petición, por medio de la cual reafirmó la lealtad de las colonias a Jorge III y solicitó a éste que desautorizara la política de sus ministros.
La mencionada resolución del Congreso Continental llegaron a Londres al mismo tiempo. Jorge III se negó a recibir la petición y el 23 de agosto declaró a Nueva Inglaterra en estado de rebelión. El Parlamento siguió el ejemplo, consideró rebeldes a todas las colonias y ordenó la captura de todos sus barcos. Cuando se conoció la magnitud de las bajas británicas en la batalla de Bunker Hill, el gobierno se dio cuenta de que se estaba enfrentando a una auténtica guerra y sustituyó a Gage por William Howe al frente de las tropas británicas en Norteamérica.
El 2 de julio de 1775, Washington asumió el mando de las fuerzas insurgentes, que oscilaban entre 13.000 y 17.000 hombres, y dedicó sus esfuerzos más inmediatos a entrenar y reorganizar sus tropas, pues no podía culminar el asedio de Boston sin artillería pesada. Esperó hasta la llegada del invierno, cuando los caminos y ríos helados permitieron a sus soldados arrastrar hasta Boston los cañones capturados por los coroneles Ethan Allen y Benedict Arnold el 10 de mayo de 1775 en el asalto del fuerte británico de Ticonderoga.
En noviembre, las fuerzas independentistas que a las órdenes del general Richard Montgomery luchaban en Canadá, tomaron Montreal, pero al mes siguiente fueron derrotadas en Quebec, donde aquél resultó muerto.
Durante el invierno de 1775 y 1776, el coronel Henry Knox, jefe de artillería de Washington, transportó 59 cañones desde Ticonderoga hasta Boston, donde Washington comenzó a ubicarlos dispuesto a tomar la ciudad. Howe evacuó las tropas británicas ante la imposibilidad de resistir el asedio y el 17 de marzo de 1776 partió hacia la ciudad canadiense de Halifax.
La invasión británica del norte
Washington sabía que la salida de Howe de Boston no suponía el final de los intentos británicos por someter a las colonias y adivinó que el siguiente contraataque tendría como punto clave la estratégica ciudad de Nueva York.
Mientras el Congreso Continental reunido en Filadelfia empezaba a considerar la posibilidad de declarar la independencia de las colonias respecto de Gran Bretaña, Washington afrontaba en Nueva York los preparativos para resistir la que consideraba segura invasión británica. El 29 de junio de 1776, el general Howe llegó a Sandy Hook (Nueva Jersey) con una flota comandada por su hermano, el almirante Richard Howe, que contaba con un importante contingente de mercenarios alemanes.
Mientras se preparaba la batalla, se generalizó el sentimiento independentista de las colonias. El 4 de julio de 1776, el Congreso Continental adoptó la Declaración de Independencia, en la que afirmaba que las colonias 'son y por derecho deben ser estados libres e independientes'. Desde ese momento, los norteamericanos no se consideraron súbditos británicos rebeldes, sino ciudadanos de una nación soberana que repelía la invasión de una potencia extranjera.


La alianza francesa

El año 1777 marcó el momento crucial de la guerra en favor de la causa independentista. Francia, derrotada por Gran Bretaña en 1763, había apoyado en secreto a los colonos desde el comienzo de la guerra. La victoria de las milicias en Saratoga y la lucha sostenida por Washington en Germantown convencieron a los franceses de que los norteamericanos tenían ahora buenas posibilidades de ganar la guerra. En febrero de 1778, Francia reconoció la independencia de las colonias y firmó con la nueva nación un tratado de comercio y alianza que posibilitó la gran esperanza de Washington de contar con la armada francesa para dominar las costas norteamericanas. Una flota francesa comandada por el vicealmirante Charles Henri Jean-Baptiste d’Estaing, conde d’Estaing, zarpó hacia América en abril de 1778, por lo que el almirante Richard Howe y el teniente general Henry Clinton, que había sucedido al general William Howe al frente de las tropas británicas, decidieron evacuar inmediatamente Filadelfia. Clinton fue perseguido por Washington, quien le dio alcance y atacó en Monmouth el 28 de junio. Pero las tropas estadounidenses fueron derrotadas y hubieron de retirarse con cierto desorden y confusión.


Tecnología
Al final de la edad media, los sistemas tecnológicos denominados ciudades hacía mucho que eran la característica principal de la vida occidental. En 1600, Londres y Ámsterdam tenían poblaciones superiores a 100.000 habitantes, y París duplicaba esa cantidad. Además, los alemanes, los ingleses, los españoles y los franceses comenzaron a desarrollar imperios mundiales. A principios del siglo XVIII, los recursos de capital y los sistemas bancarios estaban lo suficientemente bien establecidos en Gran Bretaña como para iniciar la inversión en las técnicas de producción en serie que satisfarían algunas de esas aspiraciones de la clase media.

Tecnología, término general que se aplica al proceso a través del cual los seres humanos diseñan herramientas y máquinas para incrementar su control y su comprensión del entorno material. El término proviene de las palabras griegas tecné, que significa 'arte' u 'oficio', y logos, 'conocimiento' o 'ciencia', área de estudio; por tanto, la tecnología es el estudio o ciencia de los oficios.


Máquina de vapor
La introducción de la máquina de vapor llevó a numerosas invenciones en el transporte y la industria. Las máquinas de vapor convierten la energía térmica en mecánica, a menudo haciendo que el vapor se expanda en un cilindro con un pistón móvil. El movimiento alternativo del pistón se convierte en giratorio mediante una biela. Los primeros modelos se desarrollaron en 1690, aunque James Watt no diseñó la máquina de vapor moderna hasta 70 años después.

Los significados de los términos ciencia y tecnología han variado significativamente de una generación a otra. Sin embargo, se encuentran más similitudes que diferencias entre ambos términos.
Tanto la ciencia como la tecnología implican un proceso intelectual, ambas se refieren a relaciones causales dentro del mundo material y emplean una metodología experimental que tiene como resultado demostraciones empíricas que pueden verificarse mediante repetición. La ciencia, al menos en teoría, está menos relacionada con el sentido práctico de sus resultados y se refiere más al desarrollo de leyes generales; pero la ciencia práctica y la tecnología están inextricablemente relacionadas entre sí. La interacción variable de las dos puede observarse en el desarrollo histórico de algunos sectores.