domingo, 21 de junio de 2009

PERIODO ENEOLITICO

Período prehistórico en el que comienza a usarse el cobre. Es sinónimo de Calcolítico, sustituyendo ambos términos al más antiguo de Edad del Cobre; algunos investigadores españoles emplean para denominar este período la expresión «Bronce I Hispánico» (en claro retroceso, por tratarse de un concepto impropio).
Esta etapa prehistórica sucede al Neolítico y, en parte, puede considerarse como el apogeo de este período, pues en muchos lugares supone la plena sedentarización de las comunidades que han logrado ya una economía productora estable, continuando en uso la mayor parte de la tecnología neolítica, y, si bien ya se conoce el metal, todavía está lejos la revolución tecnológica -y su influencia en la vida común- que supondrá la metalurgia (fundición y aleación), y que se manifestará en la Edad del Bronce. En tierras aragonesas el Eneolítico parece un período de auge demográfico, si lo comparamos con etapas anteriores, pero la veracidad de tal observación podría estar deformada por diversos factores, como el hecho de que muchos de los ajuares eneolíticos sean más «típicos» arqueológicamente y más fácilmente reconocibles que los de etapas anteriores (cerámica campaniforme, puntas de flecha de pedúnculo y aletas, etc.). En Aragón faltan excavaciones que sitúen estratigráficamente este período, y hemos de guiarnos por el desprestigiado criterio del «fósil director», que solamente puede situar aquellos materiales más claros ya citados. La mayoría de los hallazgos son En el norte de la provincia de Zaragoza se han detectado numerosas puntas de flecha, foliáceas y de pedúnculo y aletas, de sílex, y algún fragmento de cerámica campaniforme, casi siempre en conexión con el tipo de yacimiento llamado «taller de sílex», que corresponde seguramente a poblados de poca duración temporal, probablemente de gentes con economía de régimen seminómada. Donde el terreno ofrece cuevas habitables, éstas continúan siendo ocupadas por poblaciones eneolíticas (estribaciones del Sistema Ibérico, en el este de Zaragoza y Prepirineo oscense). En dos zonas parece predominar el hábitat en poblados: al sur de la provincia de Huesca, sobre todo en el área del Alcanadre, y en el Bajo Aragón. En esta última es el Eneolítico probablemente, la época en que la población se traslada de los abrigos rocosos a vivir en poblados (se encuentran materiales eneolíticos tanto en los estratos superficiales de varios abrigos rocosos habitados en etapas anteriores, como en los primeros niveles de muchos poblados). Los abrigos bajo roca servirán en el Eneolítico como sepultura. Superficiales, fuera de todo contexto arqueológico.
Al final del Neolítico, junto con los instrumentos de piedra se utilizaron otros de cobre puro. La industria del sílex alcanza extraordinario desarrollo, produciéndose ejemplares primorosos.Este periodo en el que junto con la piedra pulimentada se usa el cobre puro, se llama Eneolítico o Calcolítico, y, más que cultura nueva, debe considerarse como el final del Neolítico. La Edad de los Metales comienza propiamente cuando se aprende a mezclar el cobre con el estaño, obteniéndose así el bronce.
Muchos de los hallazgos eneolíticos aragoneses corresponden a sepulcros (aparte de la reutilización en esta época de varios dólmenes), destacando los hallazgos sueltos de la sierra de Alcubierre, la tumba de La Cartuja de las Fuentes , en Sariñena (H.), El Puntal de las Almendreras , en Mezquita de Loscos (T.), El Cañaret de Pallisetes , en Calaceite (T.), y otros abrigos bajo aragoneses
.