domingo, 21 de junio de 2009

PARTENON


Partenón, principal templo de la Acrópolis de Atenas, consagrado a la diosa griega de la sabiduría, Atenea Parthenos. Se levanta sobre el lugar de un templo arcaico (Hecatompedón), sustituido más tarde por otro templo que no llegó a concluirse (destruido durante el saqueo persa del año 480 a.C.). Sus obras, mandadas construir por Pericles, se comenzaron en el 448 a.C. Se consagró en el 438 a.C. y se completó en el 432 a.C.
Sus arquitectos, Ictino y Calícrates, proyectaron un grandioso edificio construido enteramente en mármol procedente de las canteras del monte Pentelikon, de unos 70 × 31 metros. La reciedumbre del orden dórico se atenúa y se hace extremadamente elegante gracias a la delicadeza de sus proporciones, a las correcciones de las aberraciones ópticas y al empleo esporádico del orden jónico. Se trata de un templo períptero octástilo, circundado por un peristilo de ocho columnas en las fachadas principales y diecisiete en las laterales. El espacio interior de la cella se divide en tres naves por medio de una columnata de doble orden superpuesto. En el interior del opistodomo se construyó un recinto donde se guardaba el tesoro de la Liga de Delos, delimitado por cuatro columnas jónicas.
El programa escultórico, ideado por Fidias (que supervisó toda la obra) y ejecutado en su taller, comprendía la gran estatua criselefantina (de oro y marfil) de Atenea, situada en la cella, y la decoración arquitectónica. Las noventa y dos metopas del friso dórico representaban las batallas de los gigantes, amazonas, lapitas y centauros, así como la destrucción de Troya. El frontón oriental narraba el nacimiento de Atenea, observada por los dioses del Olimpo, mientras que el occidental se ocupaba de la disputa entre la diosa y Poseidón por el dominio del Ática. El friso jónico, en el muro exterior de la cella (en la galería del peristilo), representaba a lo largo de sus 160 metros de desarrollo la procesión de las panateneas, el principal ritual religioso de Atenas, en el que todo el pueblo presenta a los dioses el nuevo peplum o velo para la antigua estatua de madera de Atenea PoliadeM. Todas estas esculturas se conservan en la actualidad en el Museo Británico de Londres bajo el nombre de colección Elgin.
El Partenón es el principal monumento de la antigua Grecia, y uno de los testimonios más elevados de la civilización occidental: el arte clásico encuentra aquí un equilibrio perfecto entre espacio arquitectónico y forma escultórica. El templo constituye, al mismo tiempo, la máxima expresión de las tradiciones y la vida cultural de la Atenas de Pericles, su momento histórico más relevante.

El Partenón (del griego Parthenos Virgen ; uno de los adjetivos que servían de epíteto para Atenea) es el templo griego situado en la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea, diosa protectora –y epónima– de la ciudad de Atenas. Es el monumento más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.
El Partenón es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus dimensiones son: 69,5 metros de largo, 31 de anchura y 10,93 de altura.
El Partenón sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el Pre-Partenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas.

El diseño del Partenón estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de oro y marfil de Atenea Polías, esculpida por Fidias. La colosal estatua de doce metros de altura precisaba de una inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico. La nave central medía diez metros de anchura. Dentro de la cella del lado este, la columnata se dispuso en forma de "U" y estaba compuesta por nueve columnas con un entrepaño entre cada una de ellas, en los lados largos de la "U". Tres columnas con dos entrepaños formaban el lado corto.
En la zona oeste, al fondo del interior de la columnata de cuatro columnas, existía el basamento de la estatua, para el culto a Atenea Parthenos con un amplio estanque, poco profundo, que producía un efecto de brillo mediante el agua frente a ésta. Ambas cellas estaban cerradas por puertas de bronce.
La cella del este estaba dedicada a Atenea Polías (protectora de la ciudad), y la cella del oeste estaba dedicada a Atenea Párthenos, "la virgen", por lo cual todo el edificio acabó siendo conocido como el Partenón.
La decoración escultórica del Partenón es una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan abundantes escenas de la Mitología griega. Además las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos. El Partenón, es sin duda el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas.
Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauro maquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. El friso constituía la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas antigua. La escena se desarrolla a lo largo de los cuatro lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos 360 seres humanos.
Esta construcción es uno de los ejemplos más claros del saber en geometría por parte de los matemáticos y arquitectos griegos. Es períptero octóstilo, lo que quiere decir que tiene columnas en todo su perímetro, ocho en las dos fachadas más cortas y 17 en las laterales. Consta de una doble cella con pronaos y opistodomo, pero con próstilo de seis columnas.
Los arquitectos consiguieron que el efecto visual que produjera el Partenón no permitiera la deformación que se produce al situarse debajo de grandes monumentos: con certeras alteraciones (columnas no equidistantes, levemente arqueadas hacia el centro, frontón arqueado y estilóbato ligeramente convexo) en su construcción lograron obtener el efecto visual perfecto.