miércoles, 24 de junio de 2009

PALEOLITICO


Arte paleolítico, arte desarrollado entre los años 32.000 y 11.000 a.C., durante el último periodo glacial. Comprende el arte mueble (también llamado arte miniatura o arte portátil) consiste en figuras y objetos decorativos tallados en hueso animal o piedra o modelados toscamente en arcilla y el arte parietal o rupestre, vinculados al interior de las cuevas en forma de pinturas, dibujos y grabados. Algunos relieves también aparecen en abrigos rocosos al aire libre. Arte paleolítico hay en todo el mundo, pero es mucho más abundante en Europa.
Los primeros hallazgos de arte paleolíticos fueron piezas de arte mueble descubiertas en las cuevas y abrigos rocosos del suroeste de Francia en la década de 1860. Los objetos eran indudablemente antiguos, probablemente herramientas y útiles paleolíticos así como huesos de animales del periodo glacial. Algunas de las especies representadas (como el mamut) se extinguieron, y otras (como el reno) abandonaron la región hace ya mucho tiempo.
El primer llamamiento serio a favor de la existencia del arte rupestre paleolítico se hizo en 1880, cuando el español Marcelino de Sautuola dio a conocer sus hallazgos en la cueva de Altamira (Cantabria). Sus opiniones fueron tratadas con escepticismo por los arqueólogos de la época, hasta que el deslizamiento de una fallas ocurrido en la cueva de La Mouthe (Dordoña) en 1895, saco a la luz una galería con grabados tallados en sus paredes. Los sedimentos paleolíticos aparecieron allí confirmaron la antigüedad de las pinturas. Se han encontrado objetos de arte paleolítico dispersos por múltiples lugares desde la península Ibérica y el norte de África hasta Siberia, con una notable concentración de restos en Europa occidental, oriental y central. Se conocen miles de ejemplares, mientras en otros lugares hay muy pocos.se han localizado cuevas con decoración paleolítica desde Portugal y el sur de España hasta el norte de Francia en otros lugares hay muy pocos. Alemania, los Balcanes, Rumania y Rusia. Algunas de estas cuevas contienen sólo unas pocas figuras o simplemente una, mientras que en otras, como las francesas Lascaux y Les Trois Frères, las tienen a centenares.
En años recientes este tipo de representaciones paleolíticas ha aparecido también en rocas al aire libre, conservadas en circunstancias excepcionales. Hasta ahora, estas pinturas se han hallado en diversos lugares de España, Portugal y los Pirineos franceses.

Cueva de Altamira

Los bisontes que se pueden observar en la imagen son sólo una pequeña muestra del conjunto de pinturas prehistóricas que la cueva de Altamira alberga. Datadas en más de 15.000 años de antigüedad, sus representaciones animalísticas, ejecutadas con un hábil estilo naturalista dominador del trazo y de la utilización de los colores, motivaron que esta gruta cántabra, ubicada en el término de Santillana del Mar, recibiera el apelativo de 'Capilla Sixtina del arte paleolítico'. El análisis de diminutas cantidades de pigmentos procedentes de los dibujos y pinturas rupestres ha demostrado que en muchos casos tales muestras contenían restos de carbón vegetal. La datación por isótopos radiactivos como el carbono 14 pone de manifiesto que la acumulación de figuras en las paredes de las cuevas fue un hecho inusual, separado a veces por largos periodos de tiempo. Los hallazgos más antiguos del paleolítico figuran entre los años 32.000 años, estatuillas pequeñas talladas en marfil y piedra aparecidas en Austria y Alemania. El arte mueble abarca una extensa variedad de formas y materiales. La más simple fue la manipulación de objetos naturales como colmillos, conchas o huesos tallados o perforados para fabricar collares y pendientes. En algunos yacimientos han aparecido figuras talladas en piedra, tales como arpones, flechas, anzuelos, cuchillos y también se han encontrado bastones de mando
En diversas zonas, sobre todo en Moravia, se han encontrado pequeñas esculturas de terracota con figuras humanas y animales, pero la mayoría de las estatuillas paleolíticas estaban hechas de marfil o piedra blanda. El marfil también se usó para componer collares, pulseras y también brazaletes. Particular interés ofrecen unas características figuritas femeninas de pequeño tamaño talladas en piedra, casi todas del periodo auriñaciense, denominadas genéricamente Venus
La manera más simple de transformar las paredes de la cueva fue imprimir la huella En algunas cuevas, estas marcas también representan figuras reconocibles. El trabajo en arcilla, limitado al área pirenaica, se extiende desde la estampación sobre las paredes de las huellas de las manos hasta los grabados en el suelo de la cueva y la realización de bajorrelieves mediante la acumulación de grandes cantidades de arcilla los dedos sobre la capa de barro que recubre la roca. El pigmento rojo usado en las paredes de las cuevas estaba compuesto por óxido de hierro (hematites u ocre) mientras que el pigmento negro suele ser manganeso o carbón vegetal, derivado de la combustión de la madera. La manera más rudimentaria de aplicar la pintura en los muros de las cuevas fue con los dedos, aunque por regla general se utilizaron diversos tipos de útiles que no se han conservado hasta nuestros días. Para esbozar el contorno de las manos (posándolas sobre la pared de la cueva) y algunos puntos y figuras, la pintura fue, sin duda, rociada directamente con la boca o por medio de un canutillo provisto de pintura. También se pintaron figuras en los techos de las cuevas. Algunos, como los de Altamira (España), podían alcanzarse sin dificultad, pero en otros lugares era necesario utilizar una escalera de mano o algún tipo de andamiaje. En Lascaux, los huecos de una de las paredes de la galería sugieren cómo se construyó el andamiaje. La luz provenía de las hogueras, pero para las zonas más interiores y profundas de las cuevas fue necesario algún tipo de iluminación portátil.